26 Sep La leyenda de Kaldi: el pastor que descubrió el café
Existe una leyenda muy conocida que parece darnos una orientación de cómo se descubre el café.
Así, se dice que su historia comienza en Kaffa, Etiopía, antiguo Abisinia; en las tierras altas de una montaña. Un pastor, Kaldi, mientras cuidaba de su rebaño de cabras, se percató de que se comportaban de una manera extraña.
Al acercarse se dio cuenta de que los animales estaban injiriendo los frutos de una peculiar planta. Eran granos de un singular color rojo y esto provocaba que las cabras se pusieran muy enérgicas, inquietas, alborotadas…
El pastor, decidió llevar los frutos y las ramas de ese arbusto desconocido al Abad del monasterio. Cuando las plantas llegaron al monasterio, inmediatamente se mandó preparar una infusión.
Sin embargo, al degustar el sabor de dicha infusión, el Abad tiró el resto de semillas a un fuego cercano. Un instante después impregnó el lugar de un olor muy agradable que no se sabía de donde provenía.
Descubrieron que ese olor desprendía de unos granos del interior de los frutos rojos que se habían echado al fuego. Al tostarse, dejaron asombrados a las personas que estaban presentes por tener un aroma muy agradable.
El Prior del monastario descubrió que de las semillas tostadas y trituradas, se obtenía una bebida muy agradable. Esta bebida, ayudaba a estar despierto durante las noches de vigilia.
El consumo de esta nueva bebida se expandió enormemente. Se intentó preservar la exportación de la planta de Cafeto – como se le denominaba- para que su producción fuera exclusiva. Así pues, lo único que se comercializaba eran semillas infértiles que se conseguían eliminando ciertas capas de la misma.
Finalmente, Arabia recibe la planta del café y se convierte en una de las bebidas más populares del mundo. Esto se debió a que cuando lo recibe, la Meca era uno de los destinos más transitados del mundo.
De esta manera el café se hizo conocido en el mundo entero. Hoy en día no podemos concebir nuestra vida sin esta bebida que nos hace levantarnos por la mañana.
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