26 Abr ENVASES Y SOSTENIBILIDAD MEDIOAMBIENTAL
Últimamente se ha hablado mucho sobre mejorar la calidad y seguridad de los alimentos, específicamente de los envases biodegradables, los cuales cumplen aquella misión y, además, respetan el medio ambiente debido a que su descomposición se da por la acción de agentes biológicos.
Esta última es una prioridad consensuada por los Estados europeos, así lo acogió la Directiva Marco de Residuos que recogía obligaciones específicas en esta materia, conforme a las cuales los Estados miembros elaborarían programas de prevención de residuos, con el objetivo último de desvincular del crecimiento económico el incremento en la generación de residuos.
Numerosos proyectos se han volcado en conseguir estos resultados estudiando el impacto medioambiental de los nuevos productos biodegradables, esto es, aquellos que se pudieran descomponer con la acción de agentes bilógicos, ya fueren plantas, animales, hongos o circunstancias medioambientales naturales. De esta forma, se descomponen sin ocasionar ningún daño al medio natural.
El packaging puede referirse a diseños muy diferentes, innovadores, como pueden ser los envases biodegradables o ecológicos. Entre sus objetivos: marcar la diferencia. Por eso la presentación de los productos es un elemento esencial que puede determinar su éxito. Como sabemos los esfuerzos del futuro van encaminados a la investigación o desarrollo de técnicas que respeten el medio ambiente o que no tengan un impacto medioambiental o natural tan negativo como el que ha tenido en los últimos años, como la invasión de millones de toneladas de plástico en nuestros mares y océanos.
De esta forma, en la Universidad de Nottingham, algunos investigadores, están probando caparazones de langostinos para fabricar bolsas de compras biodegradables como alternativa viable a las tradicionales bolsas de plástico que se fabrican con petróleo y cuyo impacto natural es extremadamente perjudicial.
Igualmente, algunos científicos del Instituto Politécnico Nacional crearon un plástico biodegradable a través del almidón de papa explicando que estas bolsas podían desintegrarse en unos tres meses.
Desafortunadamente mucha gente asocia el término biodegradable con material de poca calidad o resistencia, frágil o propenso a romperse. Más allá, la realidad es otra. Podemos encontrar envases fuertes y biodegradables que aseguran el transporte de su potencial contenido para cuando estos lleguen al consumidor final.
Entre los materiales biodegradables que encontramos más frecuentemente están:
- La biota: el material de este envase proviene del maíz, es un plástico poliláctico y puede disolverse por compresión en 80 días.
- El Bioware: es un envase biodegradable con apariencia parecida al plástico transparente y también son fabricados a partir de resinas procedentes del maíz.
- El plástico PET del cual ya hablamos en un post de este blog.
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