La cerveza no entiende de estaciones ni de momentos. Es un gran aliado para acompañar múltiples recetas y maridajes, siendo un gran aliado frente al calor en momentos como el verano. Más allá de lo que se pueda llegar a comentar, su consumo moderado aporta diferentes beneficios para el organismo que no siempre son compartidos. Hoy destacaremos cuatro de ellos.
La clave de la cerveza es la base de su composición. Concretamente, al estar formada por multitud de minerales, vitaminas e incluso del aporte calórico, que suele ubicarse en torno a 46 kcal/ 100 ml. Todo ello genera un tándem perfecto para incluirla de forma equilibrada en nuestra dieta.
¿Qué beneficios aporta la cerveza?
Muy importante en el ciclo vital de las mujeres
Concretamente, la cerveza sin alcohol ejerce importantes beneficios durante el embarazo al ser muy rica en ácido fólico, una vitamina muy relevante en este momento. También lo es durante la lactancia gracias a los polifenoles al aumentar los antioxidantes de la leche materna.
Los nutrientes predominantes de la cerveza son perfectos para otros estados como la menopausia al contener fitoestrógenos (muy positivos frente a la ausencia de estrógenos) y ser muy rica en fibra.
Finalmente, destacamos cómo la cerveza ofrece mecanismos de acción frente a la osteoporosis al dotar a las mujeres de una mayor masa ósea con independencia de su edad.
Acción contra enfermedades
De igual forma que estos casos, diferentes investigaciones desarrolladas constatan el poder de la cerveza como gran protector frente al surgimiento de las siguientes enfermedades:
–Alzheimer: al ser fuente positiva de sicilio, por lo que es muy favorable incluirla dentro de una dieta variada junto a otros alimentos beneficiosos para el organismo.
–Diabetes: sobre todo, en la prevención y desarrollo gracias a los minerales presentes y los compuestos polifelónicos.
–Preventiva contra infartos: al poder evitar mejor la oxidación de las células y desarrollar más la presencia de colesterol bueno.

Gran aliado tras la práctica deportiva
La cerveza también podría indicarse en prácticas deportivas elevadas al favorecer la hidratación, consiguiendo así una mejor recuperación y evitar posibles calambres musculares. Podemos concluir entonces que, si se combinan de manera adecuada, genera un gran efecto detox en la salud.
Desmitiendo un gran mito popular
Muchos son los comentarios “y voces” que apuntan a la cerveza como el gran impulsor de la conocida “barriga cervecera”. Esto es un falso mito existente, ya que han sido muchos los estudios que no han podido constatar esta hipótesis.
Esta premisa suele darse, normalmente, cuando la persona mantiene hábitos de vida que no son saludables al no mantener una práctica deportiva constante y unos hábitos alimenticios desequilibrados.
Compartiendo todos estos aspectos, ¿te animas a degustar una deliciosa cerveza?