EL ORIGEN DE LAS BOTELLAS

18 Jul EL ORIGEN DE LAS BOTELLAS

La palabra botella proviene del francés bouteille, y este del latín butticŭla, formado de buttis (tonel, barril, bota de cuero) y culus (pequeño).

La existencia de las botellas es muy antigua, ya en el Antiguo Egipto hay constancia de que existían, aunque con otras formas y con materiales distintos de los que tenemos ahora, por ejemplo, de barro, piel de cabra… más adelante aparecieron las botellas hechas con vidrio a través de la técnica del soplado.

Las botellas han experimentado una evolución constante a lo largo de los siglos. Los griegos introdujeron algunas variaciones haciendo que estas formas confeccionadas por los egipcios pasaran a convertirse en las típicas ánforas. También en la Antigua Roma se usó con gran asiduidad la botella.

Durante la Edad Media debido al estancamiento del comercio y a que el vidrio era un material frágil, se pasó a usar otros materiales como el cuero para envasar bebidas, reservándose el vidrio para piezas delicadas.

Durante el renacimiento volvió a importarse el vidrio desde Oriente permaneciendo hasta el siglo XX el monopolio del vidrio frente a cualquier otro material.

Sin embargo, a mediados del S. XX comenzó la amenaza con la aparición de nuevos materiales.

La botella de plástico comenzó a usarse en la década de los 60 en Francia y actualmente sigue siendo la estrella de las botellas. La ventaja respecto al vidrio radica principalmente en la posibilidad de poder convertirla en cualquier forma posible y, a la vez, que es muchísimo más económica.

Hoy en día, la botella de plástico es el envase más utilizado a la hora de comercializar líquidos. El plástico es un material muy versátil y puede moldearse para que la botella adquiera la forma que se quiera conseguir. El tapón de rosca de plástico es el cierre que habitualmente se usa en las botellas de plástico.

Actualmente las botellas de plástico son un problema medioambiental muy grave que todo el mundo debe tener en cuenta a la hora de concienciarse en que reciclar no debe ser una opción sino un deber para todos nosotros si queremos que nuestro mundo sea un lugar limpio y  duradero y si queremos que el gran patrimonio mundial por antonomasia cuales son los animales y las plantas no perezcan debido a nuestra gran irresponsabilidad.