11 Oct La psicología del color, un parámetro fundamental del packaging
Los colores nos ofrecen una amplia gama de posibilidades infinitas, aunque no siempre ejerce el mismo efecto en todas las personas. En cuanto a lo que se refiere al packaging, emplear una buena combinación del color puede generar un impacto muy positivo entre los públicos potenciales. Hoy exploraremos algunos de sus significados.
Tanto si ya tienes una marca consolidada o estás trabajando en ella, jugar con los colores en el packaging puede suponer una gran diferencia según el efecto que se desee generar. La Teoría del Color indaga en un mundo infinito de posibilidades que, en muchas ocasiones, provocan una respuesta determinada en los consumidores. Por tanto, hay que estudiar muy bien las opciones que se eligen, sobre todo, cuando se personalizan los envases.
Significado del color en el Packaging
Colores cálidos
Está formado por el rojo, naranja y amarillo. El entusiasmo y la energía son algunos de los valores que lo caracterizan.
–Rojo: presenta diferentes significados, según la cultura en la que se encuentre. Cuando se emplee en un diseño, hay que mezclarlo y sintonizarlo a partir de pequeñas dosis pero, si se acompaña de tonos oscuros (como el negro), puede aportar elegancia y estilo. Si se pretende conseguir una línea profesional, la combinación con el blanco es más que perfecta.
–Amarillo: está muy ligado a la felicidad, por lo que es una tonalidad indicada para temas infantiles gracias a los valores que aporta. En el caso de apostar por amarillos dorados, es más que perfecto para reflejar cierta antigüedad.
–Naranja: es un complemento aliado para aportar energía y vitalidad, por lo que su uso puede llamar la atención de forma coherente y organizada.
«El diseño es algo así como transformar lo común y corriente en algo extraordinario». (Saul Blass)
Tonalidades frías
Aquí se encuadra el verde, azul y morado. Emiten ciertas vibraciones de calma y están más ligados al medio ambiente.
-Verde: aportan estabilidad y están relacionados con la naturaleza, por lo que son perfectos para marcas ecológicas o que deseen expresar estos matices.
–Azul: esta tonalidad se envuelve, en muchas ocasiones, “con motivos de paz” al representar la responsabilidad y la calma. Si necesitas aportar “frescura”, es preferible elegir las líneas claras. Sin embargo, el color oscuro aportan grandes dosis de confianza.
–Morado: muy empleado entre las marcas más lujosas, sobre todo, cuando se combina con el blanco. Idóneo cuando queramos trasladar energía, aunque también es símbolo de creatividad gracias a la magia que aporta.
Como podemos comprobar, muchas son las alternativas que el color puede aportar a los envases y que, en el caso de plantearlo de forma adecuada, conseguir un impacto directo entre nuestros públicos. Si también quieres aprovecharte de los beneficios que el packaging te puede aportar, ¡ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos para que puedas sacar el máximo partido!
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