28 Feb Restricciones al plástico, países que velan por la seguridad del planeta
El planeta se ahoga en plástico, y más concretamente los mares y océanos. Según revelan los últimos datos emitidos por la Asamblea Medioambiental de la ONU, donde se indica que cada minuto se compran un millón de botellas de plástico y, al año, se usan 500.000 millones de bolsas, de los que ocho millones de toneladas acaban en los océanos cada año, amenazando la vida marina y los ecosistemas de nuestros mares. En este sentido, la ONU ha sido tajante y quiere poner límites y restricciones al plástico, con una declaración en la que más de 200 países se comprometen a reducir el uso de plásticos de aquí a 2030. Hoy exponemos las principales medidas.
Este es un problema que lleva años encima de la mesa y la asignatura pendiente de las políticas medioambientales en las grandes citas mundiales. Es por ello por lo que, cada vez más, los países han empezado a tomar conciencia para combatir un problema que está acabando con la vida de miles de animales. Prohibir el uso del plástico de uso único como, por ejemplo, las bolsas en los supermercados han sido algunas de las decisiones adoptadas por varios países en su lucha por revertir esta situación. Pero ¿es posible incluir nuevas restricciones al plástico? Un mundo sin plásticos es posible, o al menos empresas ya se han sumado al carro de la fabricación de envases sostenibles y biodegradables. Recipientes, bolsas o vasos que ayuden a frenar el impacto del plástico, que no contaminen y se sean reutilizables. Esta fue una de las medidas aprobadas por la Ley de Residuos de 2021, que prohibió la entrada en el mercado de productos de plásticos, tales como pajitas, cubiertos, platos o bastoncillos, así como los formatos realizados con plástico no biodegradables.
Pero ¿qué países son los que de verdad han tomado restricciones frente al plástico?
Hay que remontarse al año 2002, donde Irlanda fue uno de los primeros países en tomar medidas para combatir la proliferación de las bolsas de plástico. Las autoridades irlandesas pusieron en marcha el PlasTax , un impuesto del 20% que se aplicó a los usuarios de bolsas plásticas. Esta medida causó efecto de inmediato y el consumo de plástico cayó casi un 90%. El dinero que se recaudó con este impuesto fue destinado a programas de protección medioambiental y de reciclado.
Otro de los países europeos que se ha sumado al carro de las restricciones al plástico ha sido Francia. Ya en 2020 adoptó una medida que prohibía la entrega de bolsas o venta en tiendas y supermercados. Pero, su misión contra el plástico va más allá. Desde este 1 de enero de 2022 «los supermercados franceses no pueden vender frutas y verduras embaladas en plástico si pesan menos de 1,5 kilos, de acuerdo con un decreto de la ley contra los desperdicios que el país aprobó en 2021».
Italia también lucha contra el plástico desde 2012, siendo otro de los países europeos en prohibir el suministro de bolsas de plásticos en las tiendas. El país alpino ha continuado con su cruzada contra este material, donde la isla de Capri ha prohibido la entrada a la isla de cualquier elemento fabricado con plástico que no sea biodegradable.
En 2014, California se convierte en el primer estado de América en prohibir las bolsas de plástico no reutilizables en todos los supermercados, tiendas y farmacias en todo su territorio. De esta manera, los usuarios tuvieron que llevar su propia bolsa o adquirir una reutilizable en los establecimientos. Esta práctica, es habitual verla en las grandes ciudades, donde la gente usa sus propias bolsas para ir de compras. El ejemplo de California lo siguieron países como Hawai o Nueva York que adoptaron la misma política contra el plástico.
Casos de éxito contra el plástico
Pero, sin duda el claro ejemplo de éxito en medidas y restricciones contra el plástico se lo lleva Australia. Este país ha tomado la iniciativa en materia contra este material y se ha marcado uno de los objetivos nacionales más ambiciosos para 2025: prohibir los plásticos de un solo uso y mejorar los reciclados. Según los datos de la Australian Packaging Covenant Organization (APCO) en 2019, de los 5,5 millones de toneladas de material de embalaje que se comercializan anualmente, el 88% es reciclable, pero solo el 49% se reutiliza en el futuro. El resto generalmente termina en vertederos o como basura en la naturaleza y en nuestros océanos.
Aunque pueda sorprender otro de los países pioneros en la lucha del plástico es Ruanda. El país africano se ha convertido desde 2008 en uno de los líderes destacados a nivel mundial, ya que en ese mismo año prohibió fabricación, importación, uso y venta de bolsas de plástico, convirtiéndose en un referente internacional en la conservación del medioambiente. Desde 2019, el gobierno aprobó un proyecto de ley para prohibir la fabricación, uso y venta de los plásticos de un único uso como cubiertos o pajitas. Ruanda espera así, dar un paso más en la conservación medioambiental.
A pesar de que la India es el segundo país más poblado del mundo consume menos plástico que otros países como Estados Unidos. Esto provoca que cientos de toneladas de residuos plásticos acaban en los ríos y el océano. Por eso, varios estados indios han eliminado el uso de bolsas y en la capital, Nueva Delhi, se prohibieron todos los plásticos de un solo uso. En este sentido, el gobierno indio anunció el año pasado que en este 2022 cualquier plástico de uso único quedará prohibido en todo el país.
España, asignatura pendiente contra el plástico
En cuanto a España, el gobierno ha aprobado el pasado año la nueva ley de residuos , que debe servir para que España enderece el rumbo en la gestión del plástico. Para ello se han incorporado la legislación española un nuevo impuesto para reducir los envases de plástico de solo uso. Además, la ley también supondrá que desde su entrada en vigor estará vetada la comercialización de determinados utensilios de plástico de un solo uso como pajitas, vasos y platos y la prohibición de añadir micro plásticos a cosméticos o productos de limpieza.
En conclusión, poco a poco los países y sus gobiernos han tomado conciencia del impacto medioambiental que el plástico ha generado y sigue generando en nuestro planeta. Por eso, empresas como Jimara Comercial se ha puesto manos a la obra y han desarrollado un modelo de fabricación de envases biodegradables y compostables , que ayuden a reducir de forma drástica el consumo del plástico. Sin dida se trata de la mejor alternativa para evitar el plástico.
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